Patagonia Norte Fotografía & Reporter Academy Argentina


lunes, 3 de junio de 2013

Purmamarca, Norte argentino.


La gente que vivía en la zona pertenecía al pueblo Omaguaca o Humahuaca, que también habitaban la actual zona de Humahuaca y Tilcara. Un pueblo fuertemente influenciado por la cultura incaica, años previos a la conquista. Se dedicaban principalmente a la siembra del maíz, además de domesticar la llama para aprovechar su carne, lana y cuero.
Esta zona fue conquistada tardíamente por los españoles, recién en 1593, a raíz de la fuerte resistencia de sus habitantes. De hecho, Purmamarca fue una de las sedes del alzamiento contra los españoles y llegó a tener un ejército de más de 10 mil hombres, que llegó a aislar a Tucumán del Virreinato del Perú. Años después, en 1648, ya con los españoles en tierra jujeña, se construyó la iglesia que aún hoy se mantiene en pie.
El pueblo, que tiene unos 700 habitantes, vive de las actividades primarias, como el cultivo de la papa y el maíz, además de la cría de animales. La declaración de la Quebrada de Humahuaca como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO le dio un fuerte impulso al turismo en la zona.





domingo, 2 de junio de 2013

Roma en imágenes...
















FLORENCIA


                    Los inicios de Florencia

Los primeros habitantes del terreno pantanoso, sobre el que hoy está Florencia, fueron los villanovianos. Restos de sus casas, que eran palafitos, se han encontrado en la zona de Plaza Duomo. Después, los romanos conquistaron el territorio; en el 59 a. C., según la ley agraria promulgada por Julio César, los legionarios de Roma se repartieron la zona, que fue saneada. En este valle, los colonos romanos, como era su costumbre, construyeron el “castrum”: marcaron la calle Cardo y la Decumano y, donde se cruzaban, alzaron un obelisco que simbolizaba el centro de la ciudad, en la zona donde ahora está Plaza de la República. Después, se construyó un puente para unir las dos orillas del Arno, el “antepasado” de Puente Viejo. Se construyeron, además, el teatro, el anfiteatro (también llamado coliseo), cuyos resto se ven todavía en Via Torta, el capitolio, templo dedicado a Júpiter, Juno y Minerva, y las termas. Durante los cinco siglos de dominio romano, la ciudad se hizo muy rica e importante, como demuestran los muchos florentinos que obtuvieron cargos importantes en el gobierno romano.
En la Edad Media
Después de la desaparición del Imperio Romano, la ciudad reconquistó su autonomía y, cuando llegó a ser municipio independiente en el siglo XII, comenzó a extenderse conquistando las zonas que la rodeaban. Sin embargo, Florencia fue atormentada por luchas internas duras y sanguinosas, primero entre familias rivales, los Médicis y los Pazzi, y, después, entre Güelfos, fieles al Papa, y Gibelinos, seguidores del Sacro Romano Imperio). A partir del siglo XIII, la ciudad tuvo un gran desarrollo comercial y un florecer de las actividades artísticas y culturales. El poder de la vieja aristocracia fue sustituido por el del pueblo acomodado, es decir, las muchas familias burguesas reunidas en gremios. De hecho, en 1266, se reconocieron las siete Artes Mayores y las cuatro Artes Menores, expresiones de la burguesía inferior. A las primeras pertenecían los jueces, los notarios, los “calimala”, que importaban, trabajaban y exportaban la lana en toda Europa, los cambiadores o banqueros, los médicos, los especieros y los peleteros, que comerciaban pieles. Las segundas estaban formadas por: carniceros, zapateros, panaderos, etc. Para poder ejercer cualquier actividad, había que inscribirse en el Arte correspondiente y pagar un impuesto anual. Las Artes se ocupaban, entre otras cosas, de construir y mantener los edificios de la ciudad.

El Renacimiento

Desde el siglo XIV al XVI, la ciudad vivió un extraordinario esplendor literario, artístico y científico, gracias, no sólo al desarrollo económico, también a la crisis del poder eclesiástico y de los valores socio-culturales medievales, tras la desastrosa peste negra que sacudió toda Europa. El Renacimiento fue un periodo de fervor intelectual a nivel científico, socio-político y artístico. La concepción de un hombre como autor de su suerte, capaz de dominar la naturaleza, supuso un gran desarrollo de las ciencias y, por consiguiente, de las tecnologías, abriendo una puerta a la revolución científica del siglo XVII. En cuanto a la política, autores como Maquiavelo recuperaron y modernizaron las nociones clásicas de república y libertad individual, dando vida, así, a la teoría constitucional del estado moderno. Respecto al arte, el Renacimiento produjo obras maestras y monumentos que están destinados a representar la identidad de la cultura occidental.

República Florentina y Gran Ducado
 Con la muerte de Lorenzo, en 1492, inició para Florencia un largo periodo de guerras que acabaron con la República Florentina y crearon el Gran Ducado de Toscana, que, al principio, fue gobernado por una rama militar de los Médicis y, después, por los Habsburgo-Lorena. El Gran Ducado sobrevivió, con mejor o peor suerte, hasta la unidad de Italia. Desde 1865 hasta 1871, Florencia fue la capital del reino de Italia. Por esto, la ciudad empezó una profunda reestructuración y revisión urbana, lo que supuso que se destruyeran las antiguas murallas y algunos barrios medievales del centro, dando a Florencia su aspecto actual.











VENECIA, mucho más que romanticismo de novela.

Venecia, la ciudad que parece flotar sobre las aguas, ha fascinado desde siempre a los visitantes de todo el mundo en todas las épocas. Pero más allá de su romanticismo, Venecia llegó a ser una poderosa nación independiente que dominó la política y el comercio en el Mediterráneo, causando en aquellas épocas más temor que fascinación. Este es un resumen de cómo un grupo de comerciantes y pescadores lograron llegar a la cima del poder para después perderlo todo, dejando a la ciudad casi en la decadencia.
Cuando los lombardos invadieron Italia, en el año 568, una de las poblaciones que cayó a su paso fue Aquileia, una ciudad cristiana de la cual se dice tradicionalmente que habría sido fundada por San Marcos. Muchos de sus habitantes, alarmados ante la perspectiva de vivir bajo la autoridad de las tribus alemanas, prefirieron huir hacia el sur y se refugiaron en una isla bastante alejada de la costa. Esta isla es la que conocemos actualmente como Torcello, y aquellos refugiados serían, tal como se dieron históricamente los hechos, los fundadores de Venecia.
La gran expansión de Venecia no solo marítimamente sino también en tierra firme hizo que se ganara no pocos enemigos. Sus pretensiones sobre la región de La Romagna, al sur de Venecia, hicieron reaccionar al Papado y la situación condujo en 1508 a la formación de la Liga de Cambrai, en la cual el Papa, Luis XII (rey de Francia), Maximiliano I (emperador del Sacro Imperio Romano) y Fernando II (rey de Aragón) se unieron para enfrentar el avance veneciano.

El avance otomano también significó conflictos en sus posesiones orientales. Los turcos habían tomado Constantinopla en 1453 y desde entonces avanzaban amenazando los territorios venecianos. Batalla tras batalla, Venecia debió resignar sus posesiones griegas. Más tarde fue la isla de Chipre, a lo cual Venecia reaccionó enviando una flota en 1571, formando una Liga Santa con el apoyo del Papa Pio V y otros emperadores europeos para detener el avance musulmán.
Ambas flotas se enfrentaron en la sangrienta Batalla de Lepanto el 7 de octubre de 1571, tal vez la más épica de las confrontaciones entre cristianos y musulmanes. Con un saldo de treinta mil muertos, la victoria fue finalmente para la liga cristiana; sin embargo un año después la flota turca, fortalecida, tomó Chipre definitivamente.
La costosa batalla de Lepanto, sumada a la anterior sucesión de campañas militares en tierra firme, debilitó tanto a la República que   ya nunca más pudo sobreponerse. Además, el descubrimiento de los portugueses de nuevas rutas comerciales hacia las Indias hicieron que la competencia fuese imposible. En 1575 y 1630, dos epidemias de peste se llevaron un tercio de la población y a mediados de siglo los turcos ocuparon Creta, luego de 25 años de acoso. Esta guerra significó literalmente la ruina.
El Tratado de Passarowitz de 1718 confirmó las conquistas turcas; a Venecia sólo le quedaba su esplendor cultural, con nombres como Vivaldi, Goldoni, Tiepolo y Canaletto en su haber. Con la aristocracia arruinada, la marina deteriorada y el creciente descontento de las provincias, Venecia era presa fácil de aquellos que querían apoderarse de ella, entre ellos los austríacos.
 
Venecia: Del siglo XX a la actualidad

Las graves dificultades económicas de la ciudad empeoraron durante la Primera Guerra Mundial, aunque inmediatamente después fue lanzado el plan de desarrollo en el litoral, las zonas de Puerto Marghera y Mestre. Los resultados no fueron del todo los esperados; los empleos creados no fueron suficientes y la contaminación industrial provocó gran deterioro ecológico en la laguna. Toda esta zona industrial, anexada a la municipalidad de Venecia en 1929, fue seriamente bombardeada durante la Segunda Guerra, aunque la ciudad en sí no sufrió mayormente los ataques.

El desarrollo del turismo llegó en la segunda mitad del siglo trayendo consigo una revitalización económica y permitiendo recuperar poco a poco algo del esplendor monumental de sus mejores épocas. Las fiestas de carnaval recomenzaron en la década de los '80, también con gran éxito turístico.

Venecia enfrenta en la actualidad dos grandes desafíos: por un lado, evitar que los venecianos, que se esfuerzan por mantener sus tradiciones aunque son cada vez menos numerosos, emigren por la falta de empleo y por los altos precios del inmobiliario; por otro lado, impedir que las aguas acaben literalmente con la ciudad, cuyo patrimonio edilicio sufre cada vez más el peso de sus siglos de historia